Los retos de la pyme en 2016
Reducir la morosidad es uno de los principales problemas a los que se enfrentará la pyme en el año 2016. El Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, que elabora la Confederación de la Pequeña y Mediana empresa en colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pyme, venía mostrando una tendencia positiva que se ha roto justo en el tercer trimestre del año 2015.
En este periodo, se ha registrado una subida en los periodos medios de pago, situándose en 81,4 días, lo que supone que las pequeñas y medianas empresas están cobrando sus trabajos, de media, veinte días más tarde de lo que marca la Ley.
1.- Precisamente este es el reto principal para las pymes, en el ámbito de la morosidad. Conseguir que las Administraciones Públicas hagan cumplir la Ley, en colaboración con la Justicia. En España se ha establecido como habitual el abonar las cantidades adeudadas por trabajos o ventas en unos plazos ilegales. Y las empresas se encuentran indefensas ante este hecho. Hacer efectivas las sanciones derivadas de estos incumplimientos aseguraría una mejor situación financiera de las pymes, una mayor estabilidad y más posibilidades de acometer inversiones que facilitaran el crecimiento de estas empresas.
2.- La financiación empresarial
Otro de los retos es dinamizar fórmulas de financiación alternativa que permitan restar la dependencia actual que tienen de los bancos. En España, sólo el 20% delas pymes busca financiación alternativa, mientras que en Francia este porcentaje de del 55%, del 45% en Alemania o del 70% en Estados Unidos. Es decir, la pyme española recurre mayoritariamente a los bancos para financiarse, cuestión a revisar, con el objetivo de evitar que si el sistema financiero entra en crisis, no afecte de forma tan dura a las pymes, tal y como ha ocurrido con la reciente crisis vivida en España.
Además, esta dependencia minimiza las opciones de conseguir financiación. Actualmente las condiciones para acceder a créditos se han endurecido. En contrapartida, existen otras opciones financieras alternativas que permitirían a las pymes obtener crédito con mayor facilidad, en menor tiempo y con unos requisitos menos exigentes. De ahí la idoneidad de empezar a apostar por estas otras fórmulas, en un entorno internacional altamente competitivo.
3.- Reforzar los procesos de exportación
La internacionalización de las pequeñas y medianas empresas ha sido otro de los aspectos que ha favorecido una mejora de la situación económica general. La pyme debe seguir buscando nuevas fórmulas y mercados que continúen mejorando las ventas a otros países. En este sentido, deberá abogar por una diversificación geográfica de las exportaciones, así como un mejor acceso y colaboración con el ICEX (Instituto de Comercio Exterior).
4.- Más innovación
Las pymes van a tener que luchar y ordenar sus propios recursos para invertir en innovación y digitalización, factores que marcarán la economía española en el futuro. Con el Gobierno que se formalice próximamente, las pymes deberán negociar la ampliación de los presupuestos en materia de i+d+i, y también el establecimiento de una política de re-industrialización, que permita aportar competitividad y eficiencia.
5.- El MAB: El Mercado Alternativo Bursátil, que fue denominado como la Bolsa de las pymes, no ha conseguido despegar. Son pocas las operaciones llevadas a cabo en este marco, y la mayoría de ellas con un volumen menor del esperado. Convencer al inversor de la idoneidad de invertir en este tipo de corporaciones será otro de los retos de la pyme para el año 2016.