Etapa Junior de la carrera profesional
La denominada etapa Junior se desarrolla aproximadamente entre los 18 y los 30 años de edad, es decir, desde el momento de la culminación de nuestra formación o educación en términos formales y hasta el inicio de la etapa del ímpetu, en la cual ya se requiere una mayor acumulación de experiencia y se plantean otros objetivos.
Durante la etapa de la promesa es posible identificar distintas competencias que se necesitan trabajar y afianzar antes de pasar a la próxima fase de nuestra carrera profesional. Aunque en función del sector, tipo de empresa o profesión que ejerzamos las competencias específicas variarán, existen algunas competencias básicas y genéricas para todos los perfiles que debemos conseguir en esta etapa.
Cada una de las etapas de la carrera profesional supone una formación específica, imprescindible por un lado para desarrollar las competencias inherentes a esa fase y por otro para prepararse adecuadamente para afrontar con éxito la próxima etapa.
En el marco de la etapa junior, es decir, aproximadamente entre los 20 y los 30 años de edad, es habitual que los profesionales desempeñen puestos ubicados en posiciones inferiores o de rango medio, perfilándose sobre el fin de la etapa hacia puestos de mayor envergadura. Te orientamos sobre el tipo de posiciones más comunes en esta etapa y los salarios medios relacionados.
Estamos en los comienzos de la carrera profesional, no somos muy conocidos y no contamos con experiencia previa ni resultados sobre los que apoyar nuestra presentación personal. Un buen CV, una buena carta de presentación y unas correctas bases sobre las que haber desarrollado nuestra joven marca personal pueden destacar la diferencia frente a otros candidatos.
Pasada la primera prueba, la selección de nuestro CV o perfil como potencial candidato, llega el momento determinante del proceso de selección. La entrevista de trabajo. Te damos algunas pautas interesantes para superarla con éxito.
Siempre hay un primer trabajo y siempre hay un primer día en una compañía. Es importante que sepas cómo afrontar tu llegada a la empresa para causar la mejor impresión y contar con todo a tu favor para comenzar una brillante carrera profesional. Por otro lado, resulta conveniente que conozcas los tipos de contrato que pueden utilizarse para oficializar la relación laboral. El que sea uno u otro el modelo de contratación puede tener sus consecuencias.
El networking, o la generación y mantenimiento de contactos profesionales si bien se ha utilizado siempre como parte consustancial a la organización social, en los últimos años está gozando de una especial relevancia como una herramienta fundamental para la creación y mantenimiento de nuestro valor profesional.
El camino hacia la cima no es fácil. Sin embargo podemos decir que cada día contamos con más y más accesibles herramientas de apoyo. Por otro lado, tampoco tenemos que afrontar solas el camino. Cada día es más común el buscar ayuda externa de profesionales que nos asesoren y nos ayuden a progresar en nuestra trayectoria profesional. En el mentoring encontrarás una herramienta de desarrollo de extrema utilidad que te recomendamos encarecidamente incorpores a tu carrera.
El coaching es otra de las herramientas de las que nos podemos valer para hacer una gestión de nuestra carrera más eficaz. O, de nuestra vida, pues el uso de esta metodología no está restringido al ámbito profesional sino que se puede emplear en múltiples aspectos.