Empleados con flow
El estado de flujo (flow, en inglés) es uno de los conceptos estrella de la llamada psicología positiva, esa rama de la ciencia que ahonda en el bienestar psicológico de las personas y que tanta aceptación tiene en el management actual. Según uno de sus máximos exponentes, el norteamericano Mihály Csikszentmihalyi, el flow sería «un estado subjetivo que las personas experimentan cuando están completamente involucradas en algo, hasta el extremo de olvidarse del tiempo, la fatiga y de todo lo demás excepto la actividad en sí misma». En otras palabras, el flujo es una especie de trance durante el cual una persona logra una inmersión total en su trabajo, obteniendo los más altos niveles de rendimiento y calidad de ejecución.
Como en el caso del Boyne, el estado de flujo suele asociarse a labores creativas. Sin embargo, pintores, escritores o músicos no son ni mucho menos los únicos capaces de amarrarse a la mesa de trabajo para rentabilizar la vista de las musas. En realidad, cualquier profesional, del ámbito que sea, puede experimentar en algún momento esa mágica sensación de «estoy que me salgo».
Un empleado feliz es más productivo, comprometido, creativo e innovador
Diversos estudios y experiencias profesionales confirman que un empleado feliz es más productivo, comprometido, creativo e innovador, lo que da lugar a mejores resultados de negocio, mayores ventas y mejores calificaciones de los clientes
De hecho, que a un trabajador se le pasen las horas en un suspiro, sin apenas darse cuenta de que el cansancio empieza a hacer mella en él, es un claro síntoma de que está empezando a fluir.
Empresas sin flujo
En las cosas del fluir no todo depende exclusivamente del protagonista. El entorno puede tener una influencia notable. Positiva o negativa. La empresa ha de saber que no desmotivar a sus empleados es rentable, que sus empleados (algunos) saben hacer bien las cosas y que para que, además, quieran hacerlas tienen que poder utilizar sus habilidades y su talento
Las propias dinámicas laborales dificultan esa manera de funcionar. Imaginemos a un trabajador que en pleno estado de flujo es interrumpido por la asignación de un nuevo encargo… Esto tiene un impacto negativo en la productividad, y está relacionado con una mala planificación y con el hecho de que en muchas organizaciones lo urgente se come a lo importante de forma recurrente.
Dejen fluir a sus empleados en las organizaciones, serán sus auténticos héroes y embajadores, en definitiva, tus mejores comerciales.