La gestión del futuro, a la que hemos bautizado como Gestión 5.0, no sabemos cómo va a ser, en un mundo que está cambiando a un ritmo acelerado y en el que la tecnología y la globalización están transformando la forma en que vivimos y trabajamos.
Con estas condiciones, es fundamental que las empresas y organizaciones adapten la forma en que gestionan hoy para poder afrontar mejor las nuevas necesidades de sus grupos de interés y las nuevas situaciones a las que se enfrentarán en su ecosistema. En definitiva, para estar mejor preparadas para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades, en un mundo en constante evolución.
Y a eso nos referimos cuando hablamos de Gestión 5.0, pero…
¿Cuáles son los elementos clave de la gestión del futuro/ de la Gestión 5.0?
¿Cuáles son los elementos que han convertido a las empresas sobresalientes en organizaciones más sostenibles y con mejores resultados?
La gestión del futuro se centrará en la anticipación y la adaptación al cambio en un mundo cada vez más incierto y cambiante. Y las empresas y organizaciones que se enfoquen en la gestión del futuro estarán mejor preparadas para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades en un mundo en constante evolución.
La identificación de estas tres palancas nos ha llevado a concentrar las mejores prácticas y las innovaciones que se están produciendo:
– Personas y talento: ¿Qué buscarán los futuros profesionales en las empresas? ¿Qué nuevas necesidades se están encontrando ya las empresas a la hora de atraer talento y vincularlo? Sin perder de vista los valores, la ética, la honestidad o el bienestar de las personas, entre otras consideraciones.
– Tecnología e innovación: está claro que la tecnología condicionará nuestra forma de vivir y trabajar en el futuro, pero ¿cómo gestionaremos la convivencia entre tecnología y personas? ¿cómo podemos aprovechar mejor la tecnología para crear modelos de negocio innovadores?
– Alianzas y ecosistemas: como palanca para ampliar el alcance de nuestras organizaciones y aprovechar mejor las oportunidades gracias a la colaboración y la co-creación, con la máxima eficiencia y eficacia, para garantizar la sostenibilidad futura de las organizaciones y del planeta.
Las empresas progresarán por su eficiencia, antes que por su agilidad estratégica, es decir, por la capacidad de sacar partido de las oportunidades y esquivar las amenazas, con rapidez y seguridad, desarrollando la mentalidad de “ir por ello” (get to) y no la de “hay que…” (have to)». John P. Kotter