Cuando el Fracaso se convierte EN IMPULSO

 

El fracaso solo es un resultado, el conjunto de unas acciones que hemos llevado a cabo y que no han salido como esperábamos, pero que podemos modificar en la medida en que estemos dispuestos a ello. No podemos admitir el fracaso. La realidad puede ser la que sea, pero eso no debe hacer que la palabra fracaso se adueñe de nosotros.

«El Fracaso es la Oportunidad de empezar de nuevo con más inteligencia» (Henry Ford)

El primer paso para ello sería aceptar lo que sabemos que no estamos haciendo bien, porque eso mismo es lo que nos da la posibilidad de plantear el hacer algo diferente de lo que venimos haciendo.

Raro es el caso en que alguien consigue el éxito a la primera. Todas las personas tenemos nuestras debilidades y nuestras fortalezas. La diferencia positiva que podemos marcar reside en ser capaces de mejorar nuestros puntos débiles a la vez que afianzamos nuestras mejores competencias.
Reconocer que uno no lo sabe todo no es malo. Reconocer que uno no lo sabe todo es hacer una declaración de intenciones respecto a la cantidad de margen de mejora particular que tenemos por delante, y eso, en lugar de una debilidad, es una gran fortaleza.

Que las cosas se hayan dado de una manera negativa, no significa que no tengamos la capacidad de cambiarlas. Todo pasa por analizar las situaciones de una forma realista, y después, con una estrategia, un plan de acción y la fuerza de voluntad necesaria, poner manos a la obra para revertir esa situación negativa en positiva.

Que la situación sea negativa no significa que debamos dejarnos arrastrar por ella, sino que debemos de tener la capacidad de verlo como una oportunidad que tenemos en nuestras manos para hacer algo positivo al respecto.

Y es que cuando a nuestras aptitudes innatas somos capaces de añadirle la actitud necesaria y el coraje de reconocer y ponernos a trabajar en mejorar nuestras debilidades, estamos dejando atrás la mediocridad, para pasar a utilizar el mal llamado fracaso, no como freno, sino como impulso, que nos conducirá con rumbo firme en dirección al triunfo.

Cuando el Fracaso se convierte EN IMPULSO

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