Por Borja Arrizabalaga

  • 10 Diciembre 2018

Si buceamos e indagamos en internet coaching, nos salen innumerables páginas, webs, artículos, blogs que hablan sobre ello. Aún así, son pocas las personas que sabrían explicar o definir qué es el Coaching. En casi todos los resultados que encontramos, nos hacen una traducción literal de lo que significa Coaching en inglés, “entrenamiento” y Coach, “entrenador”. Pues bien, si nos quedamos con esta idea, nos quedamos muy lejos de lo que de verdad es Coaching.

No cabe duda que el Coaching es parecido a un entrenamiento, pero ¿qué se hace en un proceso de Coaching Deportivo?. Para aclarar y corregir falsas ideas, empezamos por lo que no se hace o no es Coaching:

No es psicoterapia, aquí no se tratan desequilibrios o alteraciones psicológicas.

No consiste en decirle al deportista lo que debe hacer, así que desechamos cualquier comentario del tipo, “lo que deberías hacer es, …” o “a ti lo que te pasa es, …”.

– En un proceso de coaching no se enseña ni se dan respuestas, el deportista es quien aprende activamente y obtiene sus propias respuestas.

Teniendo en cuenta lo anterior, vamos a describir de forma cercana y sencilla los fundamentos de esta herramienta. En primer lugar, aclarar dos conceptos básicos:

  • Coach es la persona que facilita el proceso de Coaching.
  • Coachee es la persona que demanda el proceso, ya sea un deportista, un entrenador, un juez deportivo o incluso un directivo.

Tras esta breve descripción, vamos a profundizar un poco más. A continuación, observamos en la imagen posterior que todo proceso comienza con un área de mejora, es decir, con algo que el deportista quiere cambiar. Tras esta toma de conciencia de la situación actual, habría que establecer un objetivo, es decir, qué es lo que el deportista quiere conseguir. En base a esto, el atleta (coachee) propone una serie de posibles pasos para conseguir su objetivo o estado ideal. Así, pasamos al establecimiento de un plan de acción, pactado con el deportista y generado por él mismo, el Coach NO debe decirle al deportista lo que ha de hacer, de lo contrario la responsabilidad caería sobre el Coach y no sobre el deportista, de ahí la importancia de la toma de conciencia y responsabilidad del Coachee. Por último, realizamos un control y seguimiento de aquello a lo que el deportista se ha comprometido, nosotros evaluamos si está siguiendo el plan de acción o no. En caso afirmativo alcanzaría el objetivo deseado y en caso negativo, deberíamos trabajar para comprobar qué le ha llevado a no seguir dicho plan y replantearse, si procede, un plan de acción alternativo que pueda cumplir.

El Coaching, en otras palabras, es un proceso de entrenamiento-aprendizaje, ya que entrenamos al Coachee para que mediante un proceso de cambio:

1. Tome conciencia de sus objetivos o metas a conseguir.

2. Quiera conseguir sus metas sabiendo que el proceso va a entrañar alguna dificultad, va a tener que salir de su zona cómoda para conseguir nuevos retos.

3. Sepa como llevar a cabo su deseo, es decir, que aplique una serie de herramientas para conseguir sus objetivos.

4. Lo realice mediante un plan de acción con objetivos bien definidos.

A modo de resumen, en esencia, el Coaching efectivo se basa en la conciencia y la responsabilidad. La conciencia implica conocer tanto lo que está ocurriendo a mi alrededor, como conocer lo que estoy experimentando o sintiendo en cada momento. El deportista y cualquier persona en general, sólo es capaz de controlar aquello de lo que es consciente. La plena conciencia nos permite liberar todo el potencial que llevamos dentro.

La responsabilidad es asumir que nuestros actos son consecuencia de nuestros pensamientos. Si me responsabilizo de mis pensamientos, podré tomar decisiones y elegir, incluso rectificar aquello que me produce un perjuicio.

Ya por último, veamos en qué nos puede beneficiar el Coaching, además de ayudarnos a conseguir nuestros objetivos:

1.- Aumentar la autoestima, la confianza y la seguridad en uno mismo. Cuando un deportista tiene estos tres factores elevados, sus conductas son efectivas y sus metas alcanzables. El deportista en estas condiciones se encuentra motivado y con energía para afrontar cualquier reto.

2.- Eliminar dudas y miedos que afectan a nuestra conducta.

3.- Aprender a establecer planes estratégicos que nos ayude a conseguir nuestras metas deportivas. El coaching allana el camino al deportista, ya que planifica las acciones, los lugares y los tiempos para obtener los objetivos.

4.- Desarrollar el talento del deportista.

5.- Conectar con el “yo interior”, con tus valores, con tu esencia e identidad. Cuando sabes quien eres y hacia donde vas, las piezas comienzan a encajar y todo comienza a fluir.

6.- Tener mayor conciencia de la vida y ser responsable de nuestros actos. Esto conlleva tener más poder pero también mayor responsabilidad.

El Coaching no es mágico ni milagroso. Además de cambiar tu manera de pensar, de sentir, tienes que cambiar sobretodo tu conducta.

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein.

Así como El Coach deportivo, acompaña al atleta (Coachee) en el logro de sus metas deportivas a través de la elaboración de un plan de acción. Le ayuda a superar obstáculos que puedan surgir y a realizar el seguimiento de las acciones que le llevarán al éxito, con la potenciación de sus puntos fuertes. Todo este proceso nace del deportista (Coachee) y es él con su implicación el que consigue los resultados.

El Coach ejecutivo, acompaña al directivo, en el logro de sus metas deportivas a través de la elaboración de un plan de acción empresarial , pero Qué es el coaching ejecutivo?

“El coaching ejecutivo es una relación individualizada y de colaboración, entre un ejecutivo y un coach, con el objetivo de conseguir un cambio sostenido en su comportamiento y transformar su calidad de vida personal y profesional” Perry Zeus y Suzanne Skiffington.

¿A quién va dirigido el coaching?

Es un proceso confidencial e independiente que va dirigido a personas que tienen bajo su responsabilidad a equipos de trabajo, autónomos, emprendedores, directivos, propietarios de empresas y a cualquier persona que quiera aumentar tanto el potencial de su equipo como el de ellos mismos. El coaching es una metodología reconocida para gestionar mejor el cambio dentro de las instituciones, empresas o personas, que necesitan obtener resultados no alcanzados con otros métodos.

¿Cuándo un ejecutivo u otro tipo de profesional debería seguir un proceso de coaching?

Cuando el ejecutivo experimenta síntomas de que algo no va como le gustaría (problemas en el entorno familiar, problemas con los jefes y/o con los colaboradores). Pero sobre todo:

  • Cuando el ejecutivo no es un buen oyente y crea ansiedad a su equipo de trabajo.
  • Cuando se boicotean las ideas que propone o las acciones que emprende.
  • Cuando se siente inseguro a la hora de tomar decisiones importantes.
  • Cuando se muestra incapaz de obtener provecho de los conocimientos, de la información o de la  experiencia de uno mismo o de los demás (colaboradores, clientes, proveedores, jefes, etc.).
  • Cuando delega con dificultad o no llega a delegar en nadie por falta de confianza.
  • Cuando existe algún bloqueo que impide la consecución de los objetivos.
  • Cuando gestiona mal el estrés.
  • Cuando quiere desarrollar las competencias de liderazgo.
  • Cuando quiere reconducir su carrera profesional.
  • Cuando quiere gestionar mejor los cambios y/o los de sus empleados.
  • Cuando quiere contrastar mejor las decisiones importantes.

¿Qué hace un coach o facilitador?

Un coach es un espejo frente a ti, donde no sólo puedes ver tu propia imagen, sino las cosas que están a tu lado y detrás de ti, pero que tú no puedes ver y por lo tanto no forman parte de tu consciente, ignorándolas a la hora de resolver tu realidad.

“Los coaches son facilitadores del aprendizaje. La tarea fundamental del coach es precisamente la de facilitar la identificación y disolución de aquellos obstáculos que limitan la acción y el aprendizaje” Rafael Echeverría.

¿Qué objetivos son los más demandados por los directivos españoles para trabajar con un proceso de coaching directivo?

Según una publicación que recoge unos 1500 casos de coaching directivo realizados en empresas españolas, los objetivos más demandados son los siguientes:

Objetivos del coaching y su porcentaje:

Habilidades comerciales                                                      4%

Habilidades de innovación                                                   2,22%

Habilidades relacionales                                                      8%

Habilidades técnicas                                                             4,88%

Habilidades de liderazgo                                                      43,11%

Estas habilidades se subdividen en:

Dirigir                                                                                      (6 % de la habilidad de liderazgo)

Gestionar equipo                                                                  (15 % de la habilidad de liderazgo)

Cohesionar                                                                             (14 % de la habilidad de liderazgo)

Aceptar                                                                                   (2 % de la habilidad de liderazgo)

Orientar                                                                                  (22 % de la habilidad de liderazgo)

Entrenar-Desarrollar personas/equipos                            (39 % de la habilidad de liderazgo)

Representar                                                                           (2 % de la habilidad de liderazgo)

Competencias emocionales                                                  23,55%

Conciencia de uno mismo                                                    (4 % de las competencias emocionales)

Autorregulación                                                                      (32 % de las competencias emocionales)

Motivación                                                                             (6 % de las competencias emocionales)

Empatía                                                                                   (6 % de las competencias emocionales)

Habilidades sociales                                                              (52 % de las competencias emocionales)

Gestión de la propia actividad                                            13,33%

Avanzar en el equilibrio vida personal-profesional         0,88%

¿Qué competencias se desarrollan con el coaching directivo?

El coaching directivo enseña habilidades que contribuyen a mejorar competencias y cualidades que deben tener los buenos directivos. Estas competencias según el caso son:

1    Auto-aprendizaje.

2    Liderazgo.

3    Orientación al logro.

4    Visión de negocio.

5    Motivación del equipo.

6    Planificación.

7    Organización.

8    Adaptabilidad.

9    Flexibilidad.

10   Capacidad de síntesis.

11   Persuasión y negociación.

12   Innovación.

13   Creatividad.

14   Priorización.

15   Iniciativa.

16   Capacidad de análisis.

17   Comunicación.

18   Buenas relaciones interpersonales.

19   Desarrollo de la inteligencia emocional.

20   Desarrollo de las personas del equipo.

21   Fortalecer la cohesión interna de la empresa y/o equipo.

22   Autocontrol.

23   Auto-conocimiento.

24   Autorregulación.

25   Capacidad de delegar.

26   Autonomía y/o capacidad de decidir.

 

¿Por qué contratar a un coach externo?

El preparador o coach suele ser externo a la compañía o institución por tres motivos:

  1. Porque el ejecutivo puede contrastar sus ideas y visiones con un agente externo con otra perspectiva que suele ser más objetiva.
  2. Si el ejecutivo tiene que tomar decisiones de alto riesgo, el coach externo le ayuda a mejorar su eficacia y aumenta la seguridad en si mismo, evitando los sesgos por pertenecer a la misma organización.
  3. Si son ejecutivos de gran capacidad y potencial, el coach les ayuda a reconducir su carrera y les brinda apoyos para alcanzar promociones a niveles más altos sin contaminaciones por pertenecer a la empresa.

¿Qué cambios experimenta el ejecutivo en su comportamiento después de un proceso de coaching?

  • Controla mejor las situaciones estresantes.
  • Gestiona mejor sus emociones y empatiza mejor con su equipo.
  • Mejora la percepción y su capacidad de comunicación con el entorno. No hay que olvidar que el 80% de los problemas en las empresas pueden deberse a una comunicación no efectiva.
  • Contrasta mejor las decisiones importantes.
  • Implica a otros en la ejecución de acciones y en la toma de decisiones.
  • Fomenta la comunicación interna del equipo, mejorando como consecuencia la autoestima de los colaboradores y la autoridad del propio ejecutivo.
  • Favorece y potencia las habilidades de sus colaboradores para la realización de los objetivos.
  • Mejora en la gestión de conflictos.
  • Gestiona mejor los cambios.
  • Logra el equilibrio entre la vida personal y profesional.

“Quien no sabe lo que busca, no ve lo que encuentra” Claude Bernard.

Coaching ejecutivo: Moda o herramienta eficaz?. Parte I

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