Inteligencia Artificial y Big Data, ejes centrales para el futuro de la empresa
El 40% de las empresas creará servicios y líneas de ingresos para monetizar los datos internos, según la consultora IDC
Las nuevas tecnologías han tocado a la puerta de las empresas, pero la incertidumbre o el temor a que produzca un descontrol en la forma de trabajar desde el punto de vista tradicional se ha convertido en uno de los principales frenos en la carrera hacia el futuro. Los expertos insisten en que la introducción de sistemas basados en Inteligencia Artificial y el aprovechamiento de técnicas de análisis de Big Data serán fundamentales para la subsistencia y la competitividad.
La sensación de subirse al carro de la transformación digital por necesidad se produce «por el cambio que llevamos» en todos los ámbitos y sectores de la sociedad, así como en la demanda por parte de los consumidores. «Antes era la oferta la que daba las pautas al consumidor. Ahora es totalmente al contrario; es el consumidor el que decide lo que quiere, cuándo lo quiere y cómo lo quiere», señala a este diario Marta Muñoz, directora de análisis y operaciones de la firma de análisis IDC.
Y sacar provecho de los datos que manejan internamente será fundamental a partir de ahora. El 40% de las organizaciones europeas creará nuevos servicios y nuevas líneas de ingresos para monetizar los datos en 2019, lo que refleja que la monetización del dato es en la actualidad «una asignatura pendiente» para la mayoría de compañías. En concreto, las empresas y grandes corporaciones «se deben ajustar a este nuevo modelo» productivo. Se prevé que en 2020 el 40% de las iniciativas de transformación digital y el 100% de las iniciativas de «Internet de las Cosas» en Europa estén apoyadas en capacidades cognitivas, de Inteligencia Artificial y robótica.
Cambio en el modus operandi
Para hacer frente a estos cambios, los expertos insisten en que será necesario afrontar la implementación e introducción de las nuevas tecnologías en los procesos industriales con cautela y reflexión para asegurarse de las ventajas y posibilidades que ofrecen. «Cada vez más las decisiones sobre inversión en tecnologías empiezan a ser lideradas y financiadas por las líneas de negocios», reconoce.
Las previsiones que manejan los analistas son ambiciosas. Pero se parte de un escenario esperanzador. En 2016 en España más del 56% de los proyectos de transformación digital eran co-liderados por el departamento de negocio y el de sistemas informáticos. Para los dos próximos años los analistas apuntan que esa inversión se amplíe en un 78%. Pero, para ello, los expertos reclaman un cambio también en el modus operandi de las empresas a nivel interno para valorar la utilidad las nuevas tecnologías a su negocio.
Desde IDC estiman que en 2020, un 45% de las corporaciones va tener que encontrar nuevas formas de negocios a través de iniciativas digitales porque con las que existen en la actualidad no le aporta suficientes posibilidades de beneficio. «Eso implica un cambio de las estructuras internas y los roles, así como de puestos que antes no existían», vaticina esta experta.
Mejor aprovechamiento de los datos internos
En su opinión, la introducción de servicios y sistemas basados en técnicas de Big Data o análisis de grandes datos permitirá «monetizar los activos que ya se tiene» en la empresa. «El dato está muy infrautilizado; menos del 2% de las empresas son accionables, es decir, están suficientemente identificados y gestionados para poder tomar decisiones con ellos y que, luego, generen ingresos», reconoce. Sin embargo, prevé que esa cifra aumente en un 36% para 2020.
«Es crucial saber traducir el impacto de la tecnología en el negocio. Por sí sola, la tecnología no es la panacea a los retos del mercado»Marta Muñoz, de IDC
En el 2016 un 16% de las iniciativas de transformación digital llevadas a cabo en la empresa estaban relacionadas con Big Data. Se espera que ese porcentaje alcance el 36% en 2018. «Lo que implica el uso del dato es que cambien los modelos de negocio al que estamos acostumbrados», sostiene. De hecho, en los próximos dos años se estima que el 40% de las empresas tendrán que trazar nuevas líneas de ingresos para «poder monetizar ese dato».
Aplicar capacidades cognitivas y subirse a la «nube»
Otra de las áreas que identifican los analistas se encuentra en la Inteligencia Artificiales y las las capacidades cognitivas. Para 2020 se prevé que el 40% de las iniciativas de transformación digital en las empresas europeas estén apoyadas estas incipientes tecnologías que serán de vital importancia para el funcionamiento interno y atención al cliente.
Y es que existe un maremagnum de tecnologías por detrás como temas relacionados con la movilidad, servicios de computación en la nube («cloud») o la impresión en 3D que también están en la órbita de las empresas para calibrar de qué manera lo integran en sus procesos productivos. De hecho, se calcula que para 2020 al menos un 45% de las infraestructuras informáticas de las empresas y el software utilizado operen en entornos virtuales y en la nube, así como que más del 50% de las empresas apoyarán proyectos de movilidad para obtener mejoras competitivas en 2018.
Identificar las oportunidades
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«Es crucial saber traducir el impacto de la tecnología en el negocio. Por sí sola, la tecnología no es la panacea a los retos del mercado», recalca esta experta. En su opinión, es cada vez más necesario saber traducir el impacto de la innovación en las empresas. «Ése es el reto y poder saber, con toda la cantidad que existen y nuevos proveedores de tecnología que aparecen, discernir cuál aplicar, cuándo y de qué manera va a impactar a nuestro negocio», manifiesta.