Cualquiera que ha iniciado un negocio tiene sus propias reglas o guías a seguir, así que pensé añadir las mías a esta tendencia. Mis “reglas” no sólo aplican a aquellos que fundan una empresa, sino también a aquellos que piensan trabajar en startups.
Si bien estas reglas las escribió en enero de 2012, merecen ser leídas a menudo para recordar puntos importantes, especialmente para aquellos emprendedores que tienen empleados o se van haciendo grandes de a poco.
No empieces una compañía a no ser que sea una obsesión y algo que tu ames.
Si tienes una “estrategia de salida” entonces no es una obsesión.
Contrata gente que tu creas que van a amar trabajar allí.
Las ventas curan todo. Aprende cómo tu compañía ganará dinero y cómo tú vas a vender.
Conoce tus habilidades básicas y enfócate en ser el más grande en eso.
La hora del almuerzo es una oportunidad para salir de la oficina y hablar.
Oficinas no: No hay nada privado en una startup. Si un empleado necesita privacidad, muéstrale como trabar la puerta del baño.
En lo que se refiere a tecnologías utiliza lo que conoces.
Mantén tu organización plana: si tienes managers que reportan a otros managers estarás creando políticas.
No imprimas remeras, camisas o gorras con tu nombre o logo para dárselo a tus clientes o proveedores. Ellos no lo usarán en su tiempo libre. Si lo haces para tus empleados al asistir a un evento especial está bien.
Nunca contrates una empresa de Relaciones Públicas: Ellos contactarán a la gente que a ti te interesa pero en su nombre. Consigue los e-mail y contáctalos tú sin intermediarios.
Haz que el trabajo sea divertido para los empleados. Llévalos a celebrar los grandes logros o récords alcanzados.
Las dos reglas de mi preferencia y que yo destaco son:
Regla 7): Tener un espacio abierto con varios escritorios o estaciones de trabajo permite ahorrar dinero en instalaciones y mantener a la vista a todos y cada uno de los empleados a la misma vez logrando también aumentar la eficiencia y productividad.
Regla 9): Cuando la compañía comienza siempre habrá “luchas de poder”. Mantener la menor cantidad de supervisores o managers hasta estar bien establecidos hará que los empleados se enfoquen en sus tareas más que en el “ascenso”.
Y usted cuál prefiere?