• El mentoring inverso consiste en crear un vínculo personalizado entre perfiles junior y perfiles ejecutivos con un alto nivel de experiencia para que estos últimos desarrollen su potencial profesional a la medida del futuro y las nuevas tendencias tecnológicas
  • Mentoring” inverso: La inestimable y necesaria figura del tutor, mentor, acompañante… El proceso de “Mentoring” de toda la vida pero entendido de forma inversa dónde los más mayores muestren su experiencia, “know-how”, bagaje en el negocio para así compartir todo esto en el desarrollo en habilidades de siempre que los jóvenes todavía no han vivido ni puesto en práctica.

Por otro lado el papel de los jóvenes, los nativos digitales es esencial para acercar a los mayores al mundo digital y en el uso de nuevas herramientas y tecnologías de forma natural. Impregnando la compañía del tono y cultura digital que necesita. Un proceso donde todos aprenden de todos y crecen al unísono.

Si queremos que funcionen realmente aparte de promover estos programas de desarrollo conjunto, deberemos darles la fuerza suficiente a nivel estratégico. Eso pasa por tomar decisiones como vincular los procesos de “Mentoring” a una política salarial flexible por objetivos que sea capaz de llevarlos al éxito, así como sistemas de compensación salarial justas, donde el rango y la antigüedad no supongan un freno para el desarrollo de estos programas.

huyendo de las soluciones genéricas que cada día quedan más en el pasado.

Al estar ante un panorama donde la relación de una empresa y sus clientes es mucho más abierta, y donde el cierre no se da al concretar la venta de un producto, los ejecutivos de alto nivel requieren estar recibiendo asesoramiento constante sobre estrategias y tendencias para seguir alimentando la relación que tienen con los clientes aún por fuera del proceso de compra y venta.

El mentoring inverso podría ser la alternativa para sustituir, en cierta medida, los altos costes de algunos servicios de consultoría externa en estas cuatro áreas e intercambiarlas por un proceso interno mucho más humano, enriquecedor y capaz de impulsar el aprendizaje y las nuevas experiencias en ambas partes.

1. Mentoring inverso para romper la brecha digital

Las capacidades digitales prácticamente innatas que tienen los perfiles junior (nativos digitales) fueron las responsables del nacimiento del mentoring inverso, por ende los conocimientos en tecnología son la característica principal que podemos aprovechar de las nuevas generaciones.

Pero… ¿por qué merece la pena invertir en un programa de mentoring inverso cuando existen otras vías para desarrollar estas aptitudes? Fácil: porque tus competencias digitales como directivo no sólo deben manifestarse a través de aptitudes, sino también de actitudes, ante la vida cotidiana, ante el futuro empresarial, ante las formas de relacionarse dentro del entorno o clima laboral digital.

El camino más certero para llegar a impregnarse de la esencia digital es recibiendo mentoring por parte de la generación que nació con el espíritu tecnológico como forma de vida.

2. Mentoring inverso para emprender

Mientras que emprender antes era asociado únicamente con conquistar a grandes inversionistas o particularmente contar con un capital muy alto desde la primera fase del proyecto, las generaciones de hoy tienen los conocimientos y la capacidad para impulsar las primera etapas de un emprendimiento independendiente y estratégico incluso con solo contar con acceso a internet.

Un programa de mentoring inverso enfocado en emprendimiento podría ayudar a los perfiles de mayor jerarquía en tu empresa a introducirse en procesos innovadores de generación y promoción de ideas para lanzar con éxito nuevos productos u ofrecer servicios novedosos ante el mercado.

Tendencias en estrategias como el design thinking o design sprint,son eficaces para crear metodologías ágiles refrescantes e identificar cuáles son esos problemas que generan necesidades en el usuario y cómo es posible aportar una solución ideal y monetizable valiéndose de los mismos.

Por otro lado, las tendencias de marketing digital en la web o redes sociales y sus implicaciones cruciales en el proceso de lanzamiento de productos o la promoción de servicios, también forman parte de las inclinaciones técnicas que exige la transformación digital.

Sin embargo, cuando miramos el rango de edades de sus líderes en ejecución o consultores, entendemos por qué un programa de mentoring inverso podría ser la respuesta para comprender mejor estos procesos y técnicas hasta finalmente aplicarlas.

3. Mentoring inverso para la diversidad

El líder consultor de Recursos Humanos y fundador de la European Mentoringand Coaching Council (Consejo Europeo de Mentores y Entrenadores), David Clutterbuck, propone un modelo de mentoring inverso basado en la diversidad del que podemos extraer mucho valor.

Al caer en la cuenta de que una característica que tienen en común las empresas encabezadas por perfiles jóvenes es que cuentan con equipos diversos, no suena descabellado emplear el mentoring inverso para entender el potencial de una fuerza laboral diversa o recibir asesoramiento personalizado para desarrollar programas que fomenten la diversidad en el trabajo.

4. Mentoring inverso para entender al nuevo usuario o cliente

¿Qué mejor forma de entender el comportamiento y los hábitos de consumo del nuevo cliente que a través de su propia guía? Así es, estos perfiles jóvenes capaces de liderar procesos de mentoring inverso cumplen también las características del nuevo usuario o consumidor.

Entienden que los hábitos de consumo han cambiado sustancialmente gracias a los nuevos canales para acceder a información, bienes y servicios, pero, sobre todo, conocen las herramientas para responder a esos cambios huyendo de las soluciones genéricas que cada día quedan más en el pasado.

Al estar ante un panorama donde la relación de una empresa y sus clientes es mucho más abierta, y donde el cierre no se da al concretar la venta de un producto, los ejecutivos de alto nivel requieren estar recibiendo asesoramiento constante sobre estrategias y tendencias para seguir alimentando la relación que tienen con los clientes aún por fuera del proceso de compra y venta.

El mentoring inverso podría ser la alternativa para sustituir, en cierta medida, los altos costes de algunos servicios de consultoría externa en estas cuatro áreas e intercambiarlas por un proceso interno mucho más humano, enriquecedor y capaz de impulsar el aprendizaje y las nuevas experiencias en ambas partes.

¿Cómo funciona un programa de mentoring inverso? ¿Cómo implantar un programa de mentoring interno?

Aunque ya hay empresas que han implantado un programa de mentoring inverso, aún no es algo habitual dentro de las empresas, mucho menos de las pymes.

La iniciativa para desarrollar programas de mentoring interno suele caer del área de Recursos Humanos, consciente del gran valor del know how de las diferentes generaciones que se integran en la empresa.

Una vez que la iniciativa es aprobada por la dirección de la empresa, comienza una fase piloto que servirá para testear y afinar la aplicación práctica del programa de mentoring inverso.

Se propone en posibilidad en la intranet u otros canales de comunicación corporativa. Los interesados rellenan un formulario que permita conocer el porque les interesa participar en el programa, que se quiere aprender en el caso de los mentorizados y que áreas de conocimiento pueden aportar en el caso de los mentores.

El programa es supervisado por el departamento de RRHH, normalmente centralizada la responsabilidad en una persona o equipo en concreto, que se encargaran de formar los equipos de mentoring en función de la información recibida, teniendo en cuenta que las dos partes aprendan y se complementen.

Normalmente, la aplicación práctica del programa de mentoring inverso, parte con unas pautas establecidas, como el periodo de ejecución y la frecuencia de las sesiones de mentoring que suelen ser unas 10 sesiones en un plazo de 6 meses.

La primera sesión suele servir para presentarse, conocerse uno al otro, conocer las expectativas, agendar las sesiones, etc. El tiempo suele ser un gran condicionante es importante contar con cierta flexibilidad por ambas partes, intentar que no se genere demasiada carga de trabajo adicional, pero a la vez estar comprometidos con el proceso de mentoring.

Los resultados son muy buenos para la empresa, y los participantes, no sólo se sirven del conocimiento interno para desarrollar a sus propios equipos, además se fomentan las relaciones, networking entre diferentes áreas y estamentos jerárquicos, se rompe la brecha tecnológica y la barrera jerárquica entre generaciones.

Mentoring inverso

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