Para una buena gestión de procesos, hace falta que la gente y los departamentos trabajen de forma alienada e integrada. Para ello debemos preparar las instalaciones para favoreces ester nuevo enfoque de trabajo, mucho más productivo y en España hay ya una empresa que lo ha conseguido, y no es otra que Mercadona.
La compañia ha comenzado el traslado de un primer grupo de 250 trabajadores a sus nuevas oficinas ubicadas en el municipio de Albalat dels Sorells (siete kilómetros al norte de la ciudad de Valencia).Las instalaciones contarán con 15 ambientes para el trabajo de sus empleados «por barrios».
A lo largo de los próximos tres años, los trabajadores, que actualmente desempeñan su actividad en diferentes centros ubicados en otros municipios valencianos como Paterna y Tavernes, se incorporarán de forma progresiva a estas nuevas instalaciones en las que la compañía tiene previsto invertir un total de 200 millones de euros distribuidos en las tres fases del proyecto.
«Las nuevas oficinas, cuyo diseño está a cargo del estudio ERRE Arquitectura, representan una oportunidad para seguir avanzando en la digitalización de la compañía, al tiempo que fomentan la colaboración, la creatividad y el intercambio de conocimiento entre las distintas partes del proceso, favoreciendo la ejecución y la agilidad en la toma de decisiones», explicó la compañía.
Se trata de oficinas «pensadas a la medida de las necesidades y experiencia de los trabajadores». «Se han diseñado hasta 15 tipologías de ambientes distintos que cada trabajador podrá elegir en función de la tarea que tenga que desempeñar cada día. Con esta nueva fisonomía se pasa del modelo tradicional de despachos al de espacios abiertos, mucho más colaborativo y creativo», detalló.
«Se deja de trabajar por departamentos y se apuesta por trabajar por ‘barrios’ (áreas cuyos trabajadores comparten un mismo proceso independientemente del departamento al que pertenezcan)», añadió la empresa. Para la definición de la nueva forma de trabajar se ha contado con el proveedor especialista BICG.
Además, el edificio cuenta con «soluciones tecnológicas innovadoras, como un sistema ágil de proyección inalámbrica para compartir información o el control de distintos espacios o servicios a través de una aplicación móvil».
Los trabajadores dispondrán también de «mejores servicios comunes, como un amplio y funcional comedor con una oferta gastronómica variada, saludable y de calidad, y el Quiosko Hacendado, un área de vending con una selección del surtido existente en los supermercados».
Las nuevas oficinas contarán además con «grandes patios ajardinados internos y una orientación este-oeste, lo que no solo genera un aprovechamiento máximo de la luz solar y una reducción del consumo eléctrico, sino que redunda en un mayor confort de los usuarios y contribuye a absorber la contaminación y producir oxígeno».
La compañía, además, está utilizando materiales de producción local, es decir, de kilómetro 0, lo que reduce al máximo su huella de carbono. El proyecto cuenta con una instalación de 380 placas fotovoltaicas y un sistema de gestión inteligente del edificio para garantizar el uso eficiente y racional de los recursos.
A su vez, la compañía incorporará soluciones de movilidad sostenible para el conjunto de la plantilla que desarrolle su actividad en Albalat dels Sorells en colaboración con el programa de aceleración de Lanzadera.
Consistirán en el fomento del uso del coche particular compartido, a través del proveedor HoopCarpool; el uso de la bicicleta, con la colaboración de Kleta; o de un servicio de autobús de empresa, que proporcionará BusUp. Además, las nuevas instalaciones contarán con un parking de vehículos eléctricos (con plazas de recarga en el sótano), patinetes y bicicletas