En cualquier proceso de Pensamiento visual, ¿Cómo nos iniciamos?. Para iniciarse
Seguidamente podemos aplicar algunas de las rutinas que proponen Ritchhart, Church y Morrison (2014) para iniciarse con el visual thinking en el aula:
- Rutina 1: Ve-Piensa-Pregúntate, que consiste en elegir una imagen o un tema y hacer tres preguntas: ¿Qué ves? ¿Qué piensas sobre eso? ¿Qué te hace esto preguntarte? Esta actividad ayuda a estimular la curiosidad y colabora a que los estudiantes sean cautelosos, observadores y a formular interpretaciones a partir de un pensamiento propio.
- Rutina 2: Color-Símbolo-Imagen, que consiste en proponer a los estudiantes una imagen, lectura o audio para que capten su esencia y la plasmen en papel de manera no verbal colaborando con la comprensión y discusión entre pares. Lo que se hace es solicitar que, una vez concluida la lectura, audio o análisis de la imagen, dibujen 3 cosas: un color con el que identifican el tema, un símbolo que represente la idea, y una imagen que capte la esencia.
Siguiendo una progresión de dificultad creciente se puede introducir a los alumnos en el desarrollo cooperativo de un diccionario, visual de imágenes o de un sencillo trabajo individual de sketchnoting.
(Pintorrea las ventanas). En él, alumnos y alumnas de 4º de la E.S.O utilizan el pensamiento visual para desarrollar la Historia de España del siglo XIX.
Tenemos un amplio abanico de recursos digitales, si preferimos “no mancharnos las manos”:
- Spicynodes: desarrollo de mapas mentales (www.spicynodes.org)
- Genially: infografías, mapas, apuntes o presentaciones interactivas (app.genial.ly)
- Tawe: permite realizar videos animados a partir de nuestras notas y dibujos (tawe.co)
- Storybird: permite crear cuentos utilizando su vasto universo de imágenes (storybird.com)
Estas cuatro aplicaciones comparten características que las hacen apropiadas para su uso cuando no existe la posibilidad de estar en clase con los alumnos: son sencillas de manejar, tienen tutoriales en castellano y se pueden compartir y evaluar en red. Igualmente, contienen herramientas que facilitan la cooperación en la creación de contenido, así como la evaluación entre iguales. Todo esto las convierte en magníficas propuestas para enriquecer la comunicación en tiempos de encierro, tanto entre profesores y alumnos, como entre ellos mismos.
Además, el pensamiento visual como metodología de trabajo puede funcionar como efecto disruptivo, ante el aluvión de trabajos escritos, o como vía de conexión con los sentidos y emociones; ambos son aspectos interesantes a fomentar para sobrellevar estos días de confinamiento.
Algunas ideas
Visual Thinking en educación es uno de los grupos de Facebook donde podemos encontrar muchas iniciativas e ideas interesantes sobre como utilizar el pensamiento visual para trabajar en remoto. Un ejemplo es #SalgamosAdelanteConArte, una propuesta del profesorado de la Associació Valenciana de Professorat de Dibuix para apoyar a través de la educación artística al personal sanitario.
En está entrada, Philippe Boukobza, propone una selección de juegos que puedes utilizar en el trabajo o en casa para fomentar el Visual Thinking.
Como Conclusiones: Para poner en práctica el pensamiento visual sólo necesitaremos papel y lápices de colores. Además contamos con el apoyo de un sinfín de herramientas digitales para exponer ideas, reflexiones o sentimientos y estamos deseando de contar cosas. Así pues, frente al confinamiento, ¡pensamiento visual!
“Si no puedo dibujarlo es que no lo entiendo” Albert Einstein