Un lujo no, una necesidad
Uno de los sectores que está explorando y utilizando de forma más profusa el Big Data es, sin duda, el sector financiero. De forma sintética podemos resumir las ventajas de su utilización en los siguientes puntos:
- Permite segmentar a los clientes: El Big Data permite a las entidades financieras conocer muchísimo mejor a sus clientes al analizar toda la información de la que se dispone. Con ello podrá conseguir realizar ofertas personalizadas a cada cliente, de forma que se ofrezcan aquellos productos que el cliente realmente necesita y demanda. Su utilización logrará que el cliente se encuentre más satisfecho y esto es especialmente importante en un momento como el actual en el que la competencia en el mercado de productos financieros es enorme, ya que además de los bancos se están añadiendo a la ecuación todo un ecosistema de fintechs y otras entidades que no siendo estrictamente bancarias también ofrecen en su abanico de servicios productos financieros. Por todo ello, será preciso que las entidades financieras sean capaces de captar de sus clientes mayores volúmenes de información, lo que les permitirá afinar aún más en las ofertas de productos. Obviamente esto debe realizarse de forma cuidadosa, de forma que el cliente no perciba que se está invadiendo su intimidad de forma abusiva y que los datos personales que está aportando realmente sirven para mejorar la calidad de los productos que se le ofrecen.
- Análisis y gestión del riesgo: El Big Data proporciona a las entidades financieras una mejor capacidad predictiva a la hora de analizar y gestionar el riesgo. El poder disponer y, por tanto, analizar una gran cantidad de datos de los clientes contribuye de forma decisiva a la mejora en la gestión del riesgo por parte de las entidades financieras. En definitiva, el Big Data aporta a las entidades elementos muy valiosos que les permitiría anticiparse a posibles situaciones de impago.
- Detección del fraude y del blanqueo de capitales: El Big Data ayudaría a las entidades financieras y de seguros mediante la captación de datos de multitud de fuentes a detectar el fraude de forma temprana, evitando actividades ilícitas como el blanqueo de capitales.
- Permite la retención de los clientes: Los servicios financieros siempre han sido uno de los mercados más competitivos y esto es aún más manifiesto hoy en día. Las tecnologías Big Data permiten facilitar la retención de los clientes mediante la monitorización de su actividad. De esta forma elementos tales como el no haber visitado la banca electrónica de nuestro banco en un tiempo considerable cuando antes el cliente lo hacía de forma regular o dar un “me gusta” a un producto de la competencia en cualquier red social, son indicadores que pueden alertar a las entidades de la pérdida de interés de ese cliente por sus ofertas. De esta forma la entidad financiera en cuestión se puede adelantar a una decisión del cliente de cambio de entidad lanzándole ofertas específicas que anticipen esa posible baja.
El Big Data hasta ahora no ha hecho otra cosa que dar sus primeros pasos y está siendo utilizando y desarrollado especialmente por grandes firmas, ya que implantar esta tecnología requiere de grandes inversiones económicas. Sin embargo, las expectativas de que en un futuro no muy lejano empresas más pequeñas como las fintechs puedan desarrollar este tipo de tecnología están sobre la mesa. En definitiva, el conocimiento en tiempo real del cliente digital aprovechando las fuentes de información no estructural como las redes sociales o la geolocalización harán del Big Data una herramienta imprescindible en el mundo financiero
Ya no hay entidad bancaria que lo juegue, pero el negocio futuro financiero será de las grandes compañías que manejan datos como Google, Amazon, Facebook, Apple, inditex, Mercadona a nivel nacional, y es la muerte de una crónica anunciada para los bancos y el sector bancario tradicional, como le pasó a Nokia, Kodak, blockbuster, IBM, etc