Mientras que las compañías en la industria de producción de electricidad rara vez tienen accidentes o lesiones en la etapa de producción, los incidentes desafortunados ocurren durante el mantenimiento o la ejecución del proyecto en ausencia de una cultura de seguridad adecuada. En las plantas de energía, los trabajadores deben sortear los peligros del alto voltaje, la presión muy alta del agua y del vapor, y el uso de productos químicos y sub-combustibles. Los riesgos solo aumentan a medida que la demanda de electricidad continúa creciendo cada año y aumenta la producción.

Cuando se privatizó una de las principales empresas europeas de energía, el nuevo CEO decidió mover a la compañía hacia una organización más orientada a los resultados, transparente y orientada a los procesos. La seguridad se convirtió en el factor clave para hacer que este cambio se produjera, luego de una serie de casi accidentes dentro de la organización y un incidente importante en un competidor holandés.

La estructura de seguridad existente de la empresa hacía que la seguridad fuera responsabilidad exclusiva de un departamento de seguridad en lugar de la administración. Con DuPont Sustainable Solutions ’(DSS), la compañía de energía desarrolló un programa de seguridad impulsado por la administración y estableció objetivos claros de seguridad.

La compañía de energía capacitó a sus gerentes utilizando dos programas DSS: Mejorar el Programa de Capacitación de Liderazgo en Seguridad y la Capacitación de DSS en Seguridad para Gerentes. Además, envió a todos los técnicos a cursos de certificación externos sobre inspecciones de seguridad y estableció un comité directivo de la administración superior para dirigir y supervisar las mejoras de seguridad.

Las nuevas medidas de seguridad también incluyeron una comisión de seguridad y salud, varios sistemas de seguridad, como un sistema de gestión de incidentes, y un grupo de voluntarios de todos los niveles para difundir la cultura de seguridad. Esta iniciativa también incluyó procesos de seguridad para contratistas, que requieren que los contratistas informen acerca de los accidentes y realicen observaciones de seguridad e investigaciones de incidentes. El monitoreo de la seguridad de los contratistas fue crucial para la empresa, especialmente en vista de los cierres de mantenimiento programados que requerían una gran cantidad de trabajadores externos.

Como resultado, por primera vez en la historia de la compañía, informaron una tasa de frecuencia de lesiones por tiempo perdido (LTIFR) de cero dentro de un año.

La excelencia operacional empieza con la seguridad

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