¿Cómo afectará las nueva tecnologías a los departamentos de RRHH o llamados de gestión de personas ?

Esa es la gran pregunta que nos hacemos, ¿cómo se adaptarán estos departamentos a los. Nuevos desafíos?

Uno de los mayores desafíos es cómo utilizar el machine learning para retener a los trabajadores. Los expertos han encontrado en esta herramienta un buen mecanismo para evitar que sus empleados dejen de entrar y salir constantemente. “Con la inteligencia artificial medimos sus habilidades y conocemos el riesgo de que alguien se vaya. Nos sugiere cómo compensarlo por el papel que desempeña, en comparación con el sector y dentro de la empresa, y nos ayuda a conocerlo mejor”.

Esta inteligencia artificial quedaría en papel mojado sin la analítica y el uso de datos masivos generados por las propias organizaciones. Uno de los resultados, tal y como ha expuesto Marta de las Casas, directora de talento y desarrollo global de Telefónica, es el de la personalización en las políticas. Hay que entender mejor el papel que desempeña cada trabajador porque es su persona lo que aporta valor y no el nombre del puesto. “Con la inteligencia artificial obtenemos recomendaciones según cada uno y consideramos qué lugar dentro de la compañía debe ocupar. Según toda la información que recabamos, también le proponemos una formación personalizada para que siga creciendo”.

Los departamentos de recursos humanos han sido el hermano menor de las organizaciones. Su posición, desagradable en función del contexto, los ha alejado del afecto de los trabajadores. Para revertir esta situación hay ya empresas en España, que han apostado por contar con la inteligencia artificial con el fin de mejorar la experiencia del empleado. “Nos ayuda a saber lo que le gusta a la gente. Han de sentir que nos preocupamos por ellos. Con las conclusiones que sacamos, determinamos ciertas líneas maestras para fomentar la retención y aumentar su curiosidad por permanecer con nosotros”; estos cambios no pueden imponerse, sino que han de venir de los trabajadores también.

Ante tanta transformación y revolución, resulta sencillo perderse entre una infinidad de soluciones digitales. Recursos humanos, en su carrera por no quedarse rezagado, no está exento de caer en la trampa. La voz de alarma la han dado algunos expertos, “Lejos de entender la función que tenemos y que esperan de nosotros, a veces, somos fashion victims de la tecnología y cogemos todo sin saber lo que queremos”. En su caso, sí parece tenerlo claro. Con la inteligencia artificial ha desarrollado un modelo predictivo de reclutamiento. “Unimos a la máquinas y las personas para saber quién va a vender más y qué recursos necesita. Los buenos tienen que estar más tiempo con nosotros”.

Una salida a la esclavitud administrativa

Sobre el ambiente del desayuno no ha dejado de flotar la gestión del talento y los posibles caminos para que su departamento tenga un papel importante. En palabras de José Antonio Vernia, director de recursos humanos del Grupo Red eléctrica, ha llegado el momento de automatizar lo que menos valor aporta y evitar que su área esté esclavizada en meras tareas administrativas. Esta predisposición, sumada a la incorporación de la inteligencia artificial, ha llevado a su organización a disponer de una base de datos interna con la que modernizar el día a día laboral. “Hemos detectado qué empleados están a disgusto y hemos establecido unos controles automáticos para identificar y reducir nuestra propia brecha salarial de género”, ha precisado

Todos los expertos han coincidido en que sus departamentos necesitan estar más próximos a la toma de decisiones. Sentir que los recursos humanos cuentan con las herramientas suficientes, como ha sucedido con la inteligencia artificial, como para ser parte activa del negocio. Luis Díaz, managing director de Accenture y responsable de consultoría en talento y organización, lo ha ejemplificado con un cubo de Rubik: “Para montar una cara hay que mover el resto… y la mayoría de organizaciones no acostumbra a ver estas conexiones”. Ninguno de los implicados pretende convertirse en aquella Galia resistente a todo un imperio, sino incorporarse como uno más dentro de todo el engranaje. Tener voz propia en medio de toda la transformación, incluida la suya.

En fin, el debate esta abierto, y las organizaciones deberán afrontar su desafío y sus consecuencias en un futuro muy cercano.


El futuro de RRHH : inteligencia artificial.

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