Lean Startup es una metodología ideal para desarrollar proyectos innovadores con garantías. La metodología Lean Startup permite descubrir y aprender directamente del mercado lo que realmente demandan los clientes con el mínimo riesgo posible. Partiendo de la base de que las empresas deben centrarse en ofrecer el máximo valor posible al mercado (clientes), una metodología como Lean Startup que permite aprender precisamente las necesidades de los clientes es sumamente valiosa. Además, convenientemente aplicada, la metodología Lean Startup permite reducir el riesgo al mínimo a la hora de desarrollar los productos o servicios que la empresa tienen en mente. Veremos por lo tanto en esta clase diversos conceptos relacionados con las ideas, la empresa, las startups, los fundamentos de la metodología Lean Startup así como su aplicación en empresas y startups.

Una Startup es una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente.

La innovación es un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado. La innovación es un concepto muy ligado al ámbito empresarial.

Existe un fuerte vínculo entre estos dos conceptos, por lo que es habitual que sean mencionados juntos, aunque son diferentes. Mientras que el emprendimiento se refiere a la acción mediante la cual se inician nuevos negocios, la innovación corresponde a la implementación de novedades o mejoramientos significativos.

Las emprendedoras pueden desempeñar un rol esencial en la innovación y una parte importante de las innovaciones, no nace de los departamentos de Investigación y Desarrollo (I+D) de grandes empresas, sino de ideas de personas que observan el mercado y son capaces de identificar nuevas oportunidades de negocios innovadores. 

Innovación y emprendimiento: una estrecha relación 

Existe un fuerte vínculo entre estos dos conceptos, por lo que es habitual que sean mencionados juntos, aunque son diferentes.

Mientras que el emprendimiento se refiere a la acción mediante la cual se inician nuevos negocios, la innovación corresponde a la implementación de novedades o mejoramientos significativos.  Así, un emprendimiento no conlleva necesariamente una innovación, aunque sí lo es lo ideal.

Cuando ambos procesos confluyen, generando un nuevo negocio basado en una innovación, se habla de un emprendimiento innovador. 

Innovar puede generar alto crecimiento ya que es habitual que los emprendimientos innovadores sean más complejos que los que no están basados en innovaciones, pues deben enfrentar, junto a las tareas propias de la puesta en marcha de un negocio, aquellas complejidades inherentes a introducir algo nuevo en el mercado. Sin embargo, la expansión en los en producción y ventas, suele ser mucho mayor cuando la actividad que se está iniciado está basada en una innovación.

La innovación y la creatividad son pilares en el camino de los emprendedores. El 82% considera que la innovación es un factor importante para el crecimiento de su negocio, según la firma de servicios profesionales Ernst & Young.

A través de su programa Entrepreneur Of The Year, que busca reconocer el talento y la creatividad de estos jóvenes empresarios, Ernst & Young consultó a los ganadores y finalistas acerca de la necesidad de crear un vínculo entre la innovación y las utilidades.

Las preguntas estuvieron enfocadas a la importancia de la innovación, cómo promover la innovación y el reto de capitalizar la innovación. Se analizaron 263 respuestas a las preguntas:·¿Cómo hacer de la innovación una prioridad enfocada, estratégica y fundada?·¿Qué tan bien combina procesos con espontaneidad?·¿Cómo hace para innovar a pesar de los detalles de los productos o servicios, y del panorama?·¿Cómo permite que las ideas florezcan, explotando aquellas con potencial?·¿Qué tan bien se puede innovar en la forma en que opera el negocio y no solo en lo que éste hace?

Estos son los cinco puntos que se obtuvieron de las respuestas de los mejores emprendedores del mundo según Ernst & Young.

1. No dejes la innovación fuera de la estrategia.

La innovación es el combustible que alimentará a la compañía durante su viaje hacia el liderazgo del mercado. Pero muchos negocios no logran establecer prioridades estratégicas para la innovación, o lo hacen de manera deficiente. Convierte la innovación en un tema de discusión para la junta directiva.

2 .El poder de innovación te hace único, no lo pierdas.

A medida que el negocio crece, necesitas mantener activo el espíritu creativo. La perspectiva burocrática puede matar la innovación en un abrir y cerrar de ojos. Es responsabilidad del líder fomentar una cultura de creatividad.

3. Las buenas ideas son demasiado valiosas como para desperdiciarlas.

Las ideas que cambian el juego son como oro en polvo: difíciles de encontrar y fáciles de perder. La búsqueda de ideas y su proceso para desarrollarlas debe manejarse rigurosamente y a nivel de la compañía. La innovación debe ser algo organizado.

4. Dar balance entre la imaginación y el resultado.

Las compañías de rápido crecimiento deben conectar la creatividad con las utilidades. Si no puedes convertir tus ideas en productos y servicios que contribuyan a los resultados, el viaje hacia el liderazgo del mercado se entorpecerá o se detendrá. Necesitas un balance adecuado entre el pensamiento imaginativo y la generación de utilidades.

5. Reconsidera cómo funciona el negocio, no sólo lo que haces.

Los empresarios con frecuencia son brillantes en la creación de nuevos productos y servicios; pero para mantenerse en un camino de rápido crecimiento deben aplicar el mismo fervor innovador a la forma en que operan sus negocios, no solo a lo que se hace en ellos.

3 Claves para lograr que tu modelo de negocios sea rentable

Bienvenido a un nuevo artículo de mi serie! Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Esta es mi pregunta de hoy para ti: ¿Quieres un modelo de negocio rentable? Te muestro 3 claves que serán esenciales para lograrlo:

Muchas veces creemos que la razón por la cual un negocio no funciona o no es rentable, es porque la idea no es buena o no responde a una necesidad concreta en el mercado. Estos, por supuesto, son factores cruciales en la construcción de un negocio pero no son los únicos. Pero si ya tienes estos puntos cubiertos, ¿qué es lo que puede hacer que tu negocio no funcione?

Uno de los factores más olvidados y dejados de lado suele ser el “modelo de negocio”. ¿Qué es un modelo de negocio? En palabras simples es un diseño de la estrategia macro del negocio. Es lo que responde a los interrogantes del negocio que comienzan con “cómo”. No se trata sólo de qué servicio vas a ofrecer, qué clientes vas a tener, qué necesidad en el mercado vas a resolver, sino “cómo” vas a lograr todas estas cosas. Este es el mayor interrogante.  ¿Por qué? Porque puede marcar la diferencia entre “una idea fantástica desaprovechada en un negocio que no funcionó” o “una buena idea generada en un fabuloso modelo de negocio que lo hizo rentable”.

Hay varios puntos importantes para diseñar un correcto y atractivo modelo de negocio que además sea rentable, pero esta vez voy a focalizarme en que conozcas estas:

3 Claves para que tengas un modelo de negocio rentable

Modelo de negocios

Clave # 1 – Un modelo de servicios de alto valor agregado

Habitualmente cuando hablo con emprendedores que tienen su negocio en marcha y no está funcionando, una de las interrogantes que más les molesta es “¿por qué no puedo vender mis servicios si tengo tarifas super competitivas?!”. Mi respuesta a este tipo de inquietudes suele ser “si lo mejor que puedes decir sobre tu servicio es algo relacionado con tus tarifas, estás compitiendo por precios”. Y ¿por qué esto está mal? Porque si compites por precios eres un número (así de crudo y directo como te lo digo). Y si eres un número, siempre hay alguien que puede tener un número un 5% más bajo, y te ganará.

Así que… ¿cuál es la respuesta? Un servicio de alto valor agregado tiene algo más que el número de la tarifa pegado en el frente. Implica una serie de resultados y beneficios que tu cliente va a lograr trabajando contigo. ¿Cuáles son? Eso depende de ti y de cómo diseñes tu servicio. Cuantos más diferenciales tengas respecto a la competencia, siempre que éstos sean los que tu cliente necesita, más te acercarás a ser su “servicio ideal”. Y te aseguro que cuando tu cliente encuentra su “servicio ideal” y se ha convencido que eres quien mejor lo puede ayudar, la tarifa pasará a ser un segundo plano. Algo a resolver, por supuesto, pero no lo más importante.

¿Qué tal un ejemplo? Supongamos que tienes que hacerte una intervención quirúrgica leve, nada de gravedad. Tienes tiempo de analizar varios médicos o clínicas y así elegir la que más tranquilidad, confianza y seguridad te ofrezca. ¿Me equivoco? Estos tres factores, tranquilidad, confianza y seguridad son los primordiales para ti, y probablemente no el precio. Así que te encuentras con dos médicos: uno de ellos te muestra sus credenciales, testimonios de quienes han sido operados con él, te cuenta cómo será tu post operatorio, qué pasará antes y después, etc. Y una vez que tú tienes claro todo lo que este médico puede ofrecerte (riesgos, beneficios, etc) entonces te indica cuáles serían sus honorarios. El segundo médico que consultas te recibe diciéndote que tu decisión más inteligente es contratarlo a él porque tiene el precio más bajo del mercado. ¿Qué opinas? Te dejo la conclusión para que lo pienses…

Clave # 2 – Un modelo sostenible en el tiempo

Estamos hablando de que un negocio sea rentable y para ello, es importante considerar qué lo mantiene en marcha. ¿Alguna idea? Tú. Sí, tú. Tú eres el motor de tu empresa y de tu práctica profesional. Así que debes cuidar ese motor como si fuera el de una maquinaria crítica en tu negocio. Porque una vez que se rompe….

La mejor forma de cuidar tu motor es considerar dos aspectos fundamentales: el primero es físico y el segundo emocional. Respecto al aspecto físico alimentarte correctamente, tener una vida saludable, hacer ejercicio, descansar bien, son ideas que te ayudarán a mantener tu motor en marcha.  Para el aspecto emocional voy a darte dos situaciones en las cuales NO estarías cuidando este lado de tu motor: el primero, un desequilibrio personal-profesional.  El segundo, olvidarte de por qué estás haciendo lo que haces en tu negocio.

Dos consejos:

– Planifica tu descanso y tu tiempo libre. A mis clientes que lo necesitan les aconsejo (y a algunos los he obligado como parte de sus tareas a cumplir) a tomarse medio día libre por semana. Es un ejercicio simple y te permite disfrutar de la libertad y de la independencia de tu negocio (y te recuerda que tú eres quien toma las decisiones).

– Celebra tus logros. No hay peor sentimiento que trabajar, trabajar y trabajar y no saber para qué. Créeme, cuando el cuerpo y la mente te pasen factura por esto, será mucho más difícil de contrarrestar. Para esto, te sugiero que nunca pierdas de vista la razón fundamental por la que querías tener tu práctica profesional independiente o tu empresa propia, y que celebres tus logros. Cada vez que obtengas un nuevo cliente, cumplas un objetivo o simplemente tengas una muy buena semana de trabajo, celébralo. No hace falta que hagas una fiesta para 200 personas, consiéntete y date algún gusto que para ti sea importante aunque pequeño, y recuerda mientras lo estás disfrutando, que es gracias a lo que has logrado.

Clave #3 – Un modelo escalable

Un modelo escalable es un modelo que puede crecer más allá de lo que tu tiempo físico te permita. Si hacer crecer tu negocio implica tener un cliente más y así trabajar unas horas más, no será sostenible en el tiempo (clave #2). Una de las formas más simples de hacer crecer un negocio en este sentido es generando ingresos residuales o pasivos.

Primero me toca hacer una aclaración. Cuando hablo de este modelo es siempre dentro de tu práctica profesional o tu empresa. Lo aclaro porque también se puede considerar ingreso pasivo a aquella renta que obtienes de hacer inversiones financieras o inmobiliarias. Esto no es lo que quiero decir, sino ingresos residuales o pasivos dentro de tu propia empresa.

Si tu negocio aún no está estabilizado (no tienes los ingresos que esperas o necesitas, no tienes buen margen de ganancia), lo que necesitas es saber que tu modelo es escalable, es decir, que es pasible de crecer a través de estas estrategias. Pero no te recomiendo que las implementes ahora porque para generar estos ingresos residuales o pasivos necesitas tiempo para diseñar, crear y construir un servicio o producto que tenga estas características. Y si tu mayor preocupación en el negocio es que no tienes suficientes ingresos, será difícil que puedas tomarte el tiempo para crear algo nuevo.

Superado este requisito, este modelo te dará más libertad y más ganancias. Porque los ingresos pasivos son los que obtienes al vender productos que no requieren específicamente de tu tiempo. Por ejemplo, un libro, un curso, una membresía, etc, te llevan tiempo diseñarlos, construirlos y convertirlos en ofertas atractivas (por eso no te sugiero que lo hagas hasta tener muy estabilizado tu negocio) pero una vez que pasas esa etapa puedes venderlos una y otra vez, y continuar obteniendo ingresos por ellos. No hace falta que tengas una batería o un portafolio enorme de estos productos. Pero tener 1 ó 2 de ellos te dará una inyección de ingresos adicionales cuando más lo necesites.

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